lunes, 2 de junio de 2025

Hay que botar lastre

[Frente al Statu Quo. Publicado en Diario Libre el 2 de junio de 2025.]

La economía dominicana es muy resiliente. Ante crisis diversas, locales o internacionales, ha logrado resistir y recuperar el ritmo de crecimiento necesario que ha evitado un deterioro significativo de las condiciones de vida de la población. Durante las últimas tres décadas, el producto interno bruto (PIB) ha crecido en términos reales a un ritmo promedio de un 5%, factor clave en el aumento del ingreso per cápita y la reducción de los niveles de pobreza.  

Las reformas estructurales implementadas a lo largo de los años noventa y la estabilidad macroeconómica han incentivado la inversión privada y la creación de empleo, lo cual ha contribuido al crecimiento sostenido del PIB. No obstante, el desempeño económico del país pudo haber sido mejor si, posteriormente, se hubiesen llevado a cabo reformas complementarias orientadas a modernizar el sistema educativo, fomentar la innovación y el progreso tecnológico, flexibilizar el segmento formal del mercado de trabajo, incrementar el grado de competencia, promover el acceso al capital de largo plazo, agilizar la obtención de permisos para emprender negocios, simplificar el sistema tributario, disminuir la evasión impositiva, mejorar la calidad e impacto del gasto público, reducir la deuda del sector público consolidado y ampliar las infraestructuras. 

Desde el primer trimestre de 2020, la economía dominicana ha hecho frente a muchos desafíos. El Banco Central, junto con el Gobierno dominicano, ha combatido los efectos económicos adversos provocados por la pandemia del covid-19, ha enfrentado el empuje recesivo e inflacionario de los elevados precios internacionales de los combustibles y ha tenido que manejarse con mucha cautela frente a las altas tasas de interés derivadas de la postura restrictiva de la Reserva Federal. Esas situaciones llevaron al Banco Central a aplicar una política monetaria zigzagueante y claramente subóptima, que ha elevado tanto la volatilidad cambiaria como la variabilidad de la expansión del PIB. 

La coyuntura internacional, caracterizada por altas tasas de interés, se agrava por la incertidumbre provocada por la política arancelaria del presidente Trump, que ha reducido la tasa de crecimiento global. El Fondo Monetario Internacional (FMI) proyecta que en 2025 la economía de Estados Unidos se expandirá medio punto porcentual por debajo de lo previsto en enero y la sitúa en un 1.8%, mientras que prevé que la eurozona lo haga apenas un 0.8%. 

En la República Dominicana se observa una desaceleración del ritmo de crecimiento económico. Según estimaciones del Banco Central, el Indicador Mensual de Actividad Económica (IMAE) registró una variación interanual de un 1.7% el mes pasado, lo que colocó la expansión del primer cuatrimestre en el 2.5%. A inicios de año, el FMI, el Gobierno dominicano y el Banco Central proyectaron que la tasa de crecimiento del PIB se colocaría entre un 4% y un 4.5%, pero la semana pasada, ante el comportamiento de los primeros cuatro meses, el Banco Central corrigió a la baja su proyección y la situó en el rango del 3.5% al 4%. Para alcanzar el límite inferior de dicho rango, el IMAE tendría que crecer a un ritmo promedio interanual de un 4% entre mayo y diciembre de 2025. 

Al descomponer los datos por sectores productivos, se percibe que ese objetivo será difícil de alcanzar. La actividad de la construcción, la de mayor peso en la economía nacional, arrojó una variación promedio de un -2.3% en los primeros cuatro meses. Ese comportamiento refleja el impacto de las altas tasas de interés reales que prevalecen en el mercado financiero dominicano, condicionadas por la política monetaria restrictiva aplicada por la Reserva Federal. Se prevé que Jerome Powell, presidente del banco central de Estados Unidos, mantenga inalterada por lo menos hasta septiembre su tasa de interés de referencia. 

Si el Banco Central de la República Dominicana se arriesga y decide adoptar nuevas medidas de liquidez rápida a tasas de interés subsidiadas a favor del sector de la construcción, o de la economía en general, es probable que la tasa de cambio, que la semana pasada se mantuvo alrededor de 59.35 pesos por dólar, experimente un incremento de su ritmo de depreciación y mayor volatilidad en los próximos meses, lo que llevaría a las autoridades a intervenir en el mercado cambiario. Ese resultado, derivado de la aplicación de medidas monetarias inconsistentes con el esquema de metas de inflación y difíciles de desmontar, mantendría elevadas las tasas de interés de mercado, impactaría negativamente las decisiones de inversión y reduciría la eficacia del impulso monetario. 

La actividad de hoteles, bares y restaurantes registró en el primer cuatrimestre un crecimiento promedio de un 2.9%. Dicha variación contrasta con la expansión promedio de los dos años previos, superior al 10%. La turbulencia provocada por la política comercial y las medidas migratorias de Trump han reducido la llegada de visitantes extranjeros al país. 

El comercio y la manufactura, componentes significativos del PIB, arrojaron tasas de variación acumulada del 3.6% y el 1.5%, respectivamente. Si esas actividades, junto a la construcción y el turismo, continúan creciendo por debajo del ritmo potencial del 5%, es poco probable que se pueda alcanzar el nuevo rango de crecimiento proyectado por el Banco Central. Visto el comportamiento del primer cuatrimestre, es más factible que la variación del PIB se sitúe entre el 2.5% y el 3%. 

En conclusión, en vez de continuar con una política monetaria zigzagueante, sería más eficiente botar lastre para mejorar el ritmo de crecimiento en el corto plazo. Las autoridades, además de incrementar la inversión pública, deben adoptar medidas que estimulen tanto la inversión privada como la demanda externa de bienes y servicios. Entre esas acciones destacan:  promover la entrada libre de impuestos de capitales depositados en el exterior; eliminar el gravamen del 10% sobre los intereses; revisar la normativa bancaria para facilitar los préstamos a los sectores productivos; autorizar los permisos de los proyectos de inversión en curso; aumentar la tasa de depreciación como gasto permitido dentro del Impuesto sobre la Renta para nuevas inversiones; evitar la adopción de medidas laborales que constituyan un choque de oferta negativo; y  facilitar las exportaciones hacia Haití, Centroamérica y el Caribe. 

El adiós de Elon Musk

[Escrito el 30 de mayo de 2025]

El hombre más rico del mundo abandonó la administración Trump. A partir de hoy, Elon Musk se ocupará de sus empresas, en particular de Tesla. 

El presidente Donald Trump declaró, en la Oficina Oval de la Casa Blanca, que el antiguo jefe del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE, por sus siglas en inglés) hizo un trabajo fantástico. A través de esa oficina, Musk realizó significativos recortes de gastos en instituciones públicas, que se estima ascienden a 170 mil millones de dólares. Las medidas adoptadas representaron el despido de decenas de miles de personas, quienes trabajaban en actividades consideradas no prioritarias para la actual administración. 

No obstante, no todo es color de rosas entre el presidente y Elon Musk. Esta semana, el exfuncionario criticó la reforma fiscal de Trump, debido a que considera que es una ley que incrementará masivamente el gasto público. Ese resultado se traducirá en un mayor déficit público y se proyecta que la deuda federal subirá más rápido en los próximos diez años. Ese deterioro de las finanzas públicas va en contra del esfuerzo que realizaba Elon Musk en el gobierno de Trump, por lo cual prefirió marcharse. 

Por último, hay que señalar que la empresa Tesla, que ha sido desplazada por los vehículos chinos de BYD, necesita tener 100% disponible a su principal líder. Entre el 17 de diciembre de 2024 y el 30 de mayo de 2025, el precio de la acción de Tesla ha caído en casi un 27%, al pasar de 480 dólares a 351 dólares. Ya se verá si Elon Musk es capaz de recuperar el valor perdido.

jueves, 29 de mayo de 2025

Se desacelera la economía dominicana

[Escrito el 29 de mayo de 2025]

Tal como había previsto, el crecimiento del producto interno bruto (PIB) de abril fue considerablemente menor que el de marzo. Según el Banco Central, el Indicador Mensual de Actividad Económica (IMAE) registró una variación interanual de apenas un 1.7% el mes pasado, lo que colocó la expansión del primer cuatrimestre en el 2.5%. 

La actividad de construcción, la de mayor ponderación en la economía nacional, arrojó una variación promedio de un -2.3% en los primeros cuatro meses. Ese comportamiento refleja el impacto de las altas tasas de interés reales que prevalecen en el mercado financiero dominicano, condicionadas por la política monetaria restrictiva aplicada por la Reserva Federal. Se prevé que Jerome Powell, presidente del banco central de Estados Unidos, mantenga inalterada por lo menos hasta septiembre su tasa de interés de referencia. 

En caso de que el Banco Central de la República Dominicana se la juegue y decida adoptar nuevas medidas de liquidez rápida a tasas de interés subsidiadas a favor del sector construcción, o de la economía en general, la tasa de cambio, que en días recientes se ha mantenido en 59.35 pesos por dólar, registraría un incremento de su ritmo de depreciación en los próximos meses. 

La actividad hoteles, bares y restaurantes, que incluye al turismo, arrojó en el primer cuatrimestre un crecimiento promedio de un 2.9%. Dicha variación contrasta considerablemente con la expansión promedio de los dos años previos, superior al 10%. La turbulencia provocada por la política comercial y las medidas migratorias de Trump han estado influyendo negativamente sobre la llegada de visitantes extranjeros al país. 

El comercio y la manufactura, que ocupan dos puestos importantes en el PIB, arrojaron tasas de variación acumulada del 3.6% y el 1.5%, respectivamente. Si esas actividades, junto a la construcción y el turismo, se mueven por debajo del ritmo de crecimiento potencial del 5%, es un evento con probabilidad de casi cero que se puedan alcanzar las proyecciones de crecimiento del 4% al 4.5% realizadas por el Gobierno Dominicano, el Banco Central y el Fondo Monetario Internacional para 2025. A mi entender, lo más probable es que se sitúe entre el 2.5% y el 3%. 

Las tasas de interés vuelven a subir

[Escrito el 28 de mayo de 2025]

El Banco Central ha apretado nuevamente su política monetaria para mantener estable la tasa de cambio del peso respecto al dólar, la cual después de bajar a inicios de mayo a 58.95 pesos por dólar se ha colocado recientemente en el entorno de los 59.36 pesos por dólar. 

En los primeros 26 días de mayo, la tasa de interés interbancaria promedio subió en 164 puntos básicos y se colocó en 12.14%. En la semana más reciente de este mes dicha tasa de interés, que es un indicador de la orientación de la política monetaria, llegó a 12.73%, casi 700 puntos básicos por encima de la tasa de interés de referencia que sigue en 5.75%. 

La tasa de interés pasiva, que es la que le pagan a usted por sus depósitos en las instituciones financieras, también subió. En los primeros 26 días de mayo, el promedio ponderado de dicha tasa de interés se colocó en promedio en 9.53%, 43 puntos básicos por encima del nivel de abril y 62 puntos superior a la de marzo.  

La tasa de interés activa, que es la que le cobran por los préstamos, se incrementó ligeramente y se situó como promedio de mayo en 15.05%. Respecto a abril subió 14 puntos básicos y con relación a marzo se incrementó en 28 puntos básicos. 

Es sabido que en economía no hay almuerzo gratis. Las altas tasas de interés presionarán a la baja la inversión privada y disminuirán el ritmo de crecimiento del consumo. La consecuencia inmediata será una menor tasa de expansión del producto interno bruto, que muy probablemente cerrará el año en el rango que va del 2.5% al 3%. 

La importancia del libre comercio

[Escrito el 27 de mayo de 2025] 

Los tuits del presidente Donald Trump confirman que el libre comercio entre las naciones es una política positiva. Cada vez que Trump declara que ha decidido subir los aranceles, el mercado bursátil cae. Y cuando decide posponer la medida de altos aranceles, los precios de las acciones suben.

Ese comportamiento de los mercados se debe a que el intercambio de bienes y servicios entre naciones promueve el crecimiento económico y mejora el bienestar de la gente. 

La calidad de los productos tiende a mejorar y los consumidores pueden adquirir los bienes al mínimo precio. El bienestar de los consumidores se incrementa de forma sostenida por el intercambio comercial.   

La competencia proveniente del extranjero se traduce en innovación y mayor eficiencia en el uso de los recursos productivos. El capital y la mano de obra se coloca en las actividades en que cada país tiene ventajas comparativas y se aprovecha al máximo las economías de escala, creándose el mayor valor agregado posible. 

Las empresas mejoran sus ventas y se expande su flujo libre de efectivo. Dada la tasa de descuento, el mayor dinamismo de los negocios incrementa el valor presente del flujo libre de efectivo que implica un alza del valor de las empresas. Por ese motivo, cada vez que Trump indica que mantendrá los aranceles por debajo del nivel que previamente había dicho que establecería, los indicadores bursátiles suben. 

En particular, Trump declaró ayer que había decidido posponer la entrada en vigor del arancel de un 50% a las importaciones provenientes de la Unión Europea y hoy indicó que se está avanzando en las negociaciones bilaterales. 

Ante esa noticia, la reacción de los tres principales índices bursátiles fue muy positiva. El Dow Jones avanzó hoy en 741 puntos, equivalente a un 1.8%. El S&P 500 se elevó un 2.1% y el Nasdaq subió un extraordinario 2.5%. Esos resultados constituyen un buen mensaje para el presidente Trump y el futuro de su política comercial. 

lunes, 26 de mayo de 2025

El retorno del arancelazo

[Frente al Statu Quo. Publicado en Diario Libre el 26 de mayo de 2023.]

[Actualización: El 25 de mayo, el presidente Trump decidió posponer hasta el 9 de julio la aplicación del arancel del 50% a las importaciones de la UE.]

El acuerdo comercial entre Estados Unidos y China, alcanzado en Ginebra (Suiza) el domingo 11 de mayo, fue muy positivo. Durante 90 días, plazo en que continuarán las negociaciones entre ambos países para llegar a un pacto definitivo, Estados Unidos rebajará los aranceles aplicados a las importaciones chinas del 145% a un 30%, mientras que China los reducirá del 125% a un 10%. 

La recuperación de la racionalidad económica provocó una reacción alcista en los mercados financieros. El 12 de mayo, el Dow Jones avanzó 1,161 puntos, equivalente a un incremento de un 2.8%. El S&P 500 se elevó un 3.3% y el Nasdaq subió un 4.4%. El dólar se fortaleció y llegó a 1.1087 dólares por euro. 

La probabilidad de una recesión en Estados Unidos, que en abril escaló a un rango de entre el 50% y el 60% debido a la incertidumbre generada por la errática política arancelaria estadounidense, descendió a mediados de mayo a un 35%. Al mismo tiempo, aumentó significativamente la probabilidad de que la Reserva Federal mantenga sin cambios su tasa de interés de referencia en las próximas reuniones de junio y julio. Ese resultado revela que el banco central de Estados Unidos se concentrará en la lucha contra la inflación, que sigue por encima de la meta del 2% y cuyo aumento se prevé en los próximos meses como consecuencia de los aranceles del 10% establecidos por Donald Trump.

Cuando el mar parecía calmo, el presidente Trump, molesto por el escaso avance de las negociaciones comerciales con la Unión Europea (UE), anunció inesperadamente el 23 de mayo a través de las redes sociales que impondrá a partir del 1 de junio un arancel de un 50% a las importaciones provenientes del bloque de 27 países, que constituye el principal socio comercial de Estados Unidos. 

Durante las negociaciones, los representantes de la UE declararon que esperaban alcanzar aranceles inferiores a la tarifa del 10% lograda por el Reino Unido. Indicaron que ellos “no necesitaban un acuerdo rápido sino un buen acuerdo.” El arancel recíproco anunciado el 2 de abril, el “Día de la Liberación,” que se aplicaría al conjunto de países europeos fue de un 20%, pero luego se redujo al 10% durante un período de 90 días para facilitar las negociaciones, que, según los europeos, estaban avanzando por buen camino. Sin embargo, la decisión de Trump revela un cambio de dirección de la política comercial estadounidense, pues una tarifa de un 50% equivale a la ruptura de los flujos comerciales entre esas naciones.  

 El año pasado, Estados Unidos importó bienes por 606 mil millones de dólares desde la UE y exportó 370 mil millones de dólares, cifras que arrojan un déficit comercial de 236 mil millones de dólares. Los productos farmacéuticos, automóviles y maquinarias constituyen las principales exportaciones europeas a territorio estadounidense. Mientras que aviones, petróleo crudo y gas natural son las exportaciones más importantes de Estados Unidos a la UE. El presidente estadounidense sostiene que dicho déficit comercial se debe a “las poderosas barreras arancelarias, el impuesto al valor agregado, las sanciones empresariales ridículas, las barreras comerciales no monetarias y las manipulaciones monetarias.” Además, Estados Unidos exige que la UE se comprometa a aplicar medidas arancelarias contra China, tal como acordó con el Reino Unido en el caso del acero. 

La reacción del mercado bursátil al retorno del “arancelazo” de Trump fue negativa. El Dow retrocedió 256 puntos, equivalente a una caída de un 0.6%. El S&P 500 descendió un 0.7% y el Nasdaq cayó un 1%. A los activos financieros de renta fija y al dólar tampoco les fue bien. La tasa de rendimiento de las Notas del Tesoro a diez años se situó en 4.52% y, a pesar de ese elevado nivel de tasa de interés, la cotización del dólar se deterioró frente a otras divisas. En particular, la moneda estadounidense se depreció con relación al euro un 0.8% y cerró el 23 de mayo en casi 1.14 dólares por euro. 

El comportamiento de los precios de los activos financieros de Estados Unidos no fue peor porque es muy probable que el mercado anticipe que, al igual que sucedió con China, se llegará a un acuerdo con la UE en el que se establezca un arancel recíproco de un 10% para la mayoría del comercio, con algunas excepciones, como los productos farmacéuticos, el acero y el aluminio, que serían gravados con una tarifa superior.  

En caso de que Europa responda con represalias y se mantenga el arancel del 50% anunciado por Trump, tanto la UE como Estados Unidos abrirían las puertas a una recesión económica. Ese escenario, caracterizado por la caída de la demanda agregada y un aumento del desempleo, sería muy perjudicial no solo para los europeos y estadounidenses, sino para la economía global. 

En particular, una recesión en esas naciones impactaría negativamente en la República Dominicana a través de diversas vías. El deterioro de las condiciones del mercado laboral en Estados Unidos y Europa reduciría el volumen de remesas enviadas a sus familiares por los dominicanos residentes en esos países, las cuales representan alrededor del 93% de los 10,800 millones de dólares que se reciben anualmente. Asimismo, la reducción de la demanda agregada en esas dos economías presionaría a la baja tanto los precios de exportación como el volumen de ventas a esos mercados, que generan el 69% del valor total de las exportaciones de bienes dominicanos. Dado que el 54% de los visitantes extranjeros procede de las naciones involucradas en esa posible guerra comercial, el turismo dominicano, cuyos ingresos anuales oscilan alrededor de los 11 mil millones de dólares, también se vería afectado. 

Adicionalmente, podría registrarse una reducción de la inversión extranjera proveniente de las naciones en conflicto comercial, que en 2024 representó el 59% del total de la inversión extranjera recibida en territorio dominicano. Ese entorno macroeconómico internacional implicaría un menor ritmo de crecimiento del producto interno bruto en 2025, variación que el más reciente Marco Macroeconómico consensuado entre el Gobierno y el Banco Central estima en un 4.5%, pero que en la actualidad tiene una probabilidad de ocurrencia cercana a cero. 

viernes, 23 de mayo de 2025

El arancelazo contra la Unión Europea

[Escrito el 23 de mayo de 2025]

Donald Trump anunció a través de las redes sociales que impondrá a partir del 1 de junio un arancel de un 50% a las importaciones provenientes de la Unión Europea, su principal socio comercial como bloque de 27 países.

 El año pasado, Estados Unidos importó 606 mil millones de dólares desde la Unión Europea y exportó 370 mil millones de dólares, lo que arroja un déficit comercial de 236 mil millones de dólares. Los productos farmacéuticos, automóviles, piezas y maquinarias constituyen las principales exportaciones europeas a territorio estadounidense. Mientras, petróleo crudo, gas natural, aviones y piezas son las principales exportaciones de Estados Unidos a la Unión Europea. 

La reacción del mercado bursátil al arancelazo de Trump fue negativa. El Dow retrocedió 256 puntos, equivalente a una caída de un 0.6%. El S&P 500 descendió un 0.7% y el Nasdaq cayó un 1%. 

A los activos financieros de renta fija y al dólar tampoco les fue bien. La tasa de rendimiento de las Notas del Tesoro a diez años se situó en 4.52% y, a pesar de ese elevado nivel de tasa de interés, la cotización del dólar se deterioró frente a otras divisas. En particular, la moneda estadounidense se depreció con relación al euro un 0.8% y cerró el día en casi 1.14 dólares por uno. 

Pienso que la reacción del precio de los activos financieros de Estados Unidos no fue peor porque el mercado prevé que, al igual que sucedió con China, se llegará a un acuerdo con la Unión Europea donde se establecerá un arancel recíproco de un 10% para la mayoría del comercio, con algunas excepciones que estarán tanto por debajo como por arriba de esa tarifa.  

En caso de que Europa tome represalias y se mantenga el arancel del 50% anunciado por Trump, tanto Europa como Estados Unidos abrirían las puertas de una recesión económica. Un escenario muy perjudicial no solo para los europeos y estadounidenses, sino para todo el mundo.